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Libros de Adriana Piterbarg

Todavia respira

Prólogo:

 

¿De qué hablamos cuando hablamos de poesía?

¿De artistas y sensibilidad, de ficción y fantasía?

¿De producción intelectual y cultural de una sociedad? ¿De un bien simbólico?

 

Muchas podrían ser las preguntas, tantas como las múltiples respuestas que podríamos encontrar. Les propongo partir de una especialmente, a la que nos acerca Adriana Piterbarg en esta obra donde nos muestra “el costado artístico de un escenario psicodramático.” Psicodrama es poesía. Protagonistas que desnudan y desanudan conflictos en escenarios psicodramáticos cual poesía desplegada en escenarios de papel. Analogía que es una invitación a descubrir y transitar “el lado poético de este método terapéutico”.

 

Este libro, escrito en un contexto socio-histórico particular, recoge voces y testimonios de personas habitantes del tiempo del psicodrama que intentan “aprender a perfumar la realidad” de otra manera. Una trama narrativa sencilla por lo accesible y directa por la claridad de su expresión, nos introduce con una pedagogía analítica a una teoría inter y multidisciplinaria, desplegando un lenguaje poético, entendido éste con el criterio más amplio. En un texto creativamente cohesionado diferentes pobladores dejan sus marcas, siendo la autora quien teje y desteje la trama con reflexiones, poemas y respuestas teóricas que avanzan el entendimiento del Psicodrama y abren nuevos caminos de conceptualización e intervención.

 

Esta heterogeneidad del lenguaje provocará efectos en el lector, quien no hará simplemente una lectura lineal sino que abrirá sus sentidos re-escribiendo el libro con su propia historia. Escuchar los relatos de “Había una vez un cuerpo...” será entonces una tarea desafiante: decodificar los “jeroglíficos psicosomáticos” o viajar por una pintura de Frida Kahlo y proveerse de “alas para volar”.

Descubrir a tantos habitantes como puede haber en una “relación de a dos” o encontrarle nuevas formas-respuestas al “¿Cómo te explico?”; animarse a recorrer el límite del desencuentro “cuando es ahora” o estar abierto a recepcionar “una invitación al vínculo”. A lo largo de la obra la autora relata escenas de su experiencia como Directora de Psicodrama, explicitando su pensamiento en acción con resoluciones espontáneas y creativas.

 

Como de la mano, va llevando al lector por los múltiples caminos que se abren en una dirección de escenas lo cual podrá ser una auténtica guía, no para repetir sus pasos sino todo lo contrario: para poder inventar, estar abierto al pensamiento lateral, a la espontaneidad tal como la entendía Moreno, al sinsentido. La descripción de dispositivos que fueron utilizados en Sociopsicodramas Comunitarios en diferentes puntos de Latinoamérica, será como la clave para “transitar de la protesta a la propuesta”.

 

Con absoluta generosidad y valentía Adriana Piterbarg muestra su talento en abrir el espacio del descubrimiento y la creación en el ámbito de la psicoterapia y el de la psicoprofilaxis comunitaria con la ética de responsabilidad y sensibilidad profesional que la rige y un encanto creador que la identifica en su quehacer y en su productiva trayectoria.

 

Tengo la certeza que la fuerza alentadora del "Todavía respira" traerá consigo el oxígeno y el frescor necesarios para mantener vivo al Psicodrama, que de eso se trata... también. Lic. Graciela De Luca Contratapa:"Este no es un libro técnico sobre Psicodrama, ya se han escrito muchos y muy bien. Intento buscar el lado poético, el costado artístico de este método terapéutico, ya que en el escenario psicodramático se conjugan varios factores estéticos, logrando en algunas ocasiones el efecto envolvente de una poesía. ¿Y acaso las poesías no son escenas que se despliegan en un escenario de papel? El Psicodrama es sólo la brújula con la que me muevo por estas páginas, abriendo un espacio para transitar entre lo múltiple y lo singular, recorriendo historias donde el protagonista es un cuerpo, un vínculo, un grupo o un pueblo.” Adriana Piterbarg realiza en este libro una rara alquimia de teoría, técnica, relato y poesía.

 

El resultado es un texto implicado y riguroso, desacartonado y original. La autora narra sus vicisitudes personales y profesionales en la implementación del método psicodramático y en el despliegue de nuevos desarrollos terapéuticos y comunitarios del mismo. Relatos de experiencias y descripción de innovadoras técnicas podrán encontrarse con profusión en estas páginas.

 

"Todavía respira" arroja una brisa de aire fresco sobre el marco teórico del Psicodrama, al estar escrito en clave poética y ser atravesado por una práctica y una reflexión donde la salud mental es un punto de encuentro entre la plaza y el consultorio. a

 

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